También Kablitz comenzó con simple biomasa hace casi 120 años: En nuestras primeras parrillas se quemaban astillas de madera, corteza, turba y residuos de madera de la actividad forestal.
Lo especial de las plantas de Kablitz es su extremada flexibilidad y disposición para una amplia gama de posibles combustibles. Incluso biomasa con contenidos de agua de hasta 65% y otros combustibles similares de bajo poder calórico pueden ser quemados de forma efectiva.